sábado, 2 de febrero de 2008

Courge



Fueron las calles recorridas e invitadas a presenciar lo prohibido, que a cada mirada nuestra una de sus luces se encendía. Pedía el roce de tus dedos, lo húmedo de tus labios y el perfume de París. Sentía llenarse el pecho con cada sonido de tu voz siendo placenteras las agujas que atravesaron tantas veces mi espalda dejando clavado un beso en mi piel


3 comentarios:

lupuscanis dijo...

Todos tus post me gustan, éste también, las imágenes y los textos, aunque a veces no te comente, siempre los leo. Un saludo

Conde de Lautreamont dijo...

Habla de mi querido París, y exhibe una foto de la vendôme , dulces palabras de leer...No puedo sino invitarla a un champagne para celebrar su acierto.

Penélope dijo...

Gracias por la invitación, jamás despreciaría una copa de champagne.

Un saludo