sábado, 28 de junio de 2008

Morir








Aunque deje de sonar la música llorará el corazón, te sentiré aún más lejos, más imposible, más inevitable el amarte con todo el corazón, con toda el alma, con todas las vidas. Explotar y fulminarse en tu alfombra, cualquier lugar que tu pises como haces dulce con mi orgullo cada mañana. ¿ Por qué es el tiempo el que gira y no huimos en otra dirección que no es esta, porqué no quedamos petrificados en el primer beso frente a esos tejados azules, o ser palomas nunca con el viento en contra, siempre volando, con todo el universo y el reloj en nuestra mano? Bruma en la calle se arrastra blanca al ras del suelo observando por dónde pisamos, recordando juntos nuestros pies quizás debajo de alguna mesa.

Levantar la vista y ver una ciudad que no es esta, una vida que ya no es esta, dos corazones siameses de tanto amarse.

Ojalá pudiera morir ahora, crema y alcohol. Montmartrois, segunda puerta a la derecha si subes a pie


6 comentarios:

lupuscanis dijo...

Tu post como siempre buenísimo. Yo siento envidia de las personas que son capaces de enamorase y de vivir un amor de forma tan apasionada, pues yo soy babstante frío en ese tipo de cuestiones.

La nueva foto que has puesto en tu perfil me gusta mucho más que la anterior. Un saludo

Penélope dijo...

No es la actitud de la persona en sí, sino la reacción que se toma ante la compañía o el solo pensamiento de la otra. Creo que el amor todo lo mueve, hasta ( en el buen sentido) la personalidad.
No sé si me he explicado debidamente.

Saludos

Anónimo dijo...

El daño del recuerdo es mortal en ocasiones, mas aun de doloroso fue bonito mientras duró como suele decirse. No creo en el amor, en los tiempos que corren no existe y si queda una persona con sentimientos dulces y pasionales se corromperá en cuanto le rompan el corazón. Ante el amor traicionero has de ser fuerte para no hundirte en la tristeza y el olvido, ajústate a cada consecuencia, ama a quien lo merezca y olvida a aquel que te ofenda, sobre todo olvida las lágrimas porque no servirán de nada.

Penélope dijo...

Primeramente, como alguna vez ya expliqué en alguna ocasión anterior, la mayoría de las letras no son referidas a vivencias propias; sino que son fieles a la imaginación.
Creo que de no ser de esta forma, la cirrosis habría acabado ya conmigo.

Saludos anónimo y bienvenido

Roberto Villegas dijo...

Dice un tal Poeta Despierto que las horas son vaivenes que cuelgan de pared blanca y son puñales en la espalda cuando marchas.....

Amar es doler, pero ese dolor, como ya he dicho en otras ocasiones mantiene vivo al amor, al propio amor, a la sorpresa y al reencuentro.

Siga asi señorita, siga imaginando, escribiendo y sufriendo para nosotros...

1 Abrazo

Penélope dijo...

Gracias por sus palabras, Poeta Despierto. Ciertamente son puñales cuando ya te diste la vuelta, cuando te alejaste...

Un saludo