viernes, 19 de septiembre de 2008






Clavaste aún más la daga que llevaba en el corazón,

dándole aire que da la vida llevando a la muerte.

Hoy fue el cristal quien abrió a las lágrimas el balcón,

con la excusa tonta de que fue el vino, aquel ardiente.

Ni tan siquiera por el tiempo vendo ya el alma,

que pase la eternidad entera si asi lo quiere:

en una tarde, en todo un libro, solos tú y yo.


3 comentarios:

lupuscanis dijo...

Acabadas ya mis vacaciones, vuelvo a los blogs.

Tu post tan bueno como siempre y me ha recordado una frase de la película que hizo Coppola sobre Drácula, que la convirtió, por así decirlo, en una historia de amor.

Drácula le dice a Mina, a quien cree la reencarnación de su amor perdido siglos atrás "...He recorrido océanos de tiempo hasta encontrarte...", ha recorrido una eternidad.

Bueno, Un saludo

Penélope dijo...

Creo que esa frase expresa a la perfección la fantasía de todo lo que escribo en este blog.
Gracias Lupuscanis por la visita y tu buen comentario.

Acabados ya mis innumerables exámenes yo también vuelvo.

Anónimo dijo...

Espero que ta hayan salido bien tus examenes. Un saludo