
Hay personas excelentes que no saben improvisar nada ni hacer nada de manera superficial, sino que su naturaleza les exige que se adentren profundamente y con calma en cada uno de sus asuntos. Este tipo de talentos suele impacientarnos, pues raramente nos procura de inmediato lo que deseamos. Sin embargo, es por esta vía por donde se llega a las cimas más altas.
Goethe